miércoles, 24 de enero de 2007

Para ser una triunfadora (debes ser o parecer virginal e ingenua, sino sáquese!)

Discretita.

1. Dícese del producto exclusivo de las mujeres, utilizado en esos días difíciles en los cuales el humor, la calma, la alegría y la paz de asistir al baño o portar cualquier prenda de tonos claros, desaparece por completo o en proporciones variadas en algunas féminas. En otras simplemente se borra la sonrisa permanente y se sustituye con un constante maldecir por su condición de mujer.
2. Toalla sanitaria
3. Compresa higiénica

Después de tan asombrosa introducción, vayamos al punto preponderante de dicho tema. Discretitas, así llama la madre de Rigo Menchú* a las toallas sanitarias, para darnos una idea, es similar a las personas que bautizan como kótex a toooodas las marcas de dicho producto femenino, jajaja.

Cuenta la orgullosa hija cómo su madre no soporta escuchar temas relacionados y peor aún se escandaliza cada vez que álguien dice toalla o toallita y que no se le ocurra a alguna pérfida pedir un kótex -para mi gusto se escucha terrible, pero bueno-, ella inmediatamente se pone el dedo índice en la boca y hace el hermoso sonido para no gritar ¡cállate!: shhhhhhhh! fuertemente, seguido de una letanía del porqué NO decir la palabra prohibida y sustituirla por discretita, la cual es más dulce al oído de la mandrilada (o sea hombres y especies semejantes) y lo más importante: tiene más caché!

Así que nacos y nacas del mundo, remedos de changoleón y la chupitos: ¡cultívense! , Rigo (y su religiosísima madre) nos invita al sano placer de omitir palabras sucias, puercas, inmorales, vacías y feministas tales como toalla sanitaria, sexo, pompas, senos, besos, caricias, novios, prematrimonial y muchas más, así como sus variaciones - ¿o ramificaciones?- como lo son: nalgas, chichis, relaciones sexuales, unión libre, extramarital, Dios-no-existe, odio-ir-a-misa y cosas por el estilo, la verdad es que nunca terminaría de escribir la lista de todo lo que está prohibido y va contra la moral y los principios clásicos y básicos de toda excepcional señorita de buena familia.

Y lo más importante de todo: SER UNA TRIUNFADORA! ...y casarte de blanco! qué emocionante, no?!

* Los nombres fueron cambiados para no herir a nadie y también para no ser descubierta, gracias.